Una interesante comparativa que presentan nuestros amigos de Motor Trend, donde se preguntan qué época de los muscle-cars es mejor, marcando las diferencias y cualidades entre los clásicos muscle-car de los años 70 y los actuales.
Además de otras alternativas que se podrían elegir para comparativas entre muscle-cars, en este caso Motor Trend elige tres modelos icónicos de la industria automotriz norteamericana. Por parte de Chevrolet, comparan el 2011 Camaro SS contra el 1969 Camaro SS396, cuyo modelo clásico inspiró al moderno. En cuanto a Ford, el 2011 Shelby Mustang GT500 Convertible reta al 1969 Shelby Mustang GT500, también Convertible. Finalizando con Dodge, donde comparan el 2011 Challenger SRT8 contra el 1970 Challenger R/T.
thanks to Motor Trend
Modelos venerados por varias generaciones de conductores por sus proporciones, sus poderosos V8 y lo que significaban sus características. Destaca en los comentarios como los modernos pony-cars son mucho mejores en: confort, prestaciones, potencia, economía de combustible, seguridad, comportamiento, tecnología, y equipamiento, con un salto realmente espectacular.
Sin embargo, los modelos clásicos compiten en otro tema masss emocional, en donde, tan solo el rugido de sus “big- block” pone los pelos de punta, sin montar catalizadores, ni silenciadores, que ahora reducen su sonido masss puro. Un escape libre desde unas poderosas cámaras de combustión menos sofisticadas y carburadas, pero masss emocionantes.
Los muscle-car clásicos pueden gustar masss o menos, pero desde luego quien reniega del sonido de un autentico V8-directo, no merece ser un nombrado como aficionado al mundo del motor. Propulsores incomparables con largas relaciones de cambio y de baja velocidad de giro tenían un encanto realmente especial y mágico que no tienen sus descendientes.
Un caso curioso que se menciona en el vídeo, es el Shelby GT500 convertible de 1969 que mantiene una matrícula española delantera. Debido a que el auto fue importado en los años 70’s, pero siendo abandonado en los 90’s volvió a Estados Unidos para quedar completamente restaurado.
Autosmotosymasss.tk
Además de otras alternativas que se podrían elegir para comparativas entre muscle-cars, en este caso Motor Trend elige tres modelos icónicos de la industria automotriz norteamericana. Por parte de Chevrolet, comparan el 2011 Camaro SS contra el 1969 Camaro SS396, cuyo modelo clásico inspiró al moderno. En cuanto a Ford, el 2011 Shelby Mustang GT500 Convertible reta al 1969 Shelby Mustang GT500, también Convertible. Finalizando con Dodge, donde comparan el 2011 Challenger SRT8 contra el 1970 Challenger R/T.
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Modelos venerados por varias generaciones de conductores por sus proporciones, sus poderosos V8 y lo que significaban sus características. Destaca en los comentarios como los modernos pony-cars son mucho mejores en: confort, prestaciones, potencia, economía de combustible, seguridad, comportamiento, tecnología, y equipamiento, con un salto realmente espectacular.
Sin embargo, los modelos clásicos compiten en otro tema masss emocional, en donde, tan solo el rugido de sus “big- block” pone los pelos de punta, sin montar catalizadores, ni silenciadores, que ahora reducen su sonido masss puro. Un escape libre desde unas poderosas cámaras de combustión menos sofisticadas y carburadas, pero masss emocionantes.
Los muscle-car clásicos pueden gustar masss o menos, pero desde luego quien reniega del sonido de un autentico V8-directo, no merece ser un nombrado como aficionado al mundo del motor. Propulsores incomparables con largas relaciones de cambio y de baja velocidad de giro tenían un encanto realmente especial y mágico que no tienen sus descendientes.
Un caso curioso que se menciona en el vídeo, es el Shelby GT500 convertible de 1969 que mantiene una matrícula española delantera. Debido a que el auto fue importado en los años 70’s, pero siendo abandonado en los 90’s volvió a Estados Unidos para quedar completamente restaurado.
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